La hierba podría ayudar con la digestión

Muchos padres de mascotas han notado en un momento u otro que sus perros parecen desesperados por salir. Abren la puerta pensando que el perro necesita hacer sus necesidades solo para verlo ir directamente a comer hierba. La hierba causa irritación gástrica, lo que provoca vómitos, y el perro vuelve a ser feliz. Esta acción lleva a suponer que los perros comen hierba para aliviar el malestar estomacal. En un artículo escrito por especialistas veterinarios del grupo del Hospital VCA, los autores dicen que esta suposición plantea una pregunta desconcertante: “¿El perro come pasto para vomitar y aliviar el dolor de estómago, o le da dolor de estómago y vomita porque comió pasto? ” Los autores concluyen que, dado que los estudios muestran que menos del 25 % de los perros vomitan después de comer hierba y solo el 10 % muestra signos de enfermedad antes, “es poco probable que recurran a la sustancia verde como una forma de automedicación”. Los veterinarios escriben que en lugar de ayudar con el malestar estomacal, la hierba puede ayudar al sistema digestivo de un perro al agregar fibra, lo que ayuda con la digestión y facilita la defecación.

La hierba suple una carencia nutricional

A pesar de sus mejores esfuerzos para proporcionarle a su perro alimentos de la más alta calidad posible, su cuerpo puede estar deseando ciertos nutrientes. Los expertos en nutrición dicen que el cuerpo de un perro tiene diferentes necesidades nutricionales según la edad y el nivel de actividad. Su perro puede estar comiendo pasto para obtener los nutrientes que faltan en su dieta. La hierba es rica en potasio, clorofila y enzimas digestivas.

Comer pasto puede ser un comportamiento heredado

Investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria Davis de la Universidad de California realizaron un estudio de 1500 perros para saber por qué comían pasto. El estudio de 2008 concluyó que los perros no sufrían de malestar estomacal y no carecían de nutrientes. En un artículo publicado por el Hospital Veterinario Cape Ann, uno de los investigadores, Benjamin Hart, que ha estudiado el comportamiento animal durante casi 50 años, dijo que la investigación concluyó que comer pasto es probablemente un rasgo heredado de los ancestros salvajes. “Sabemos que los lobos y los pumas comen pasto”, dijo Hart. “Eso es porque llevan parásitos intestinales. Eso es solo parte integral de estar en la naturaleza. Los animales salvajes no tienen nada parecido a las medicinas que tenemos para controlar los gusanos. Pero al comer pasto con regularidad, pueden prevenir una acumulación al purgar sus sistemas de estos parásitos”. El estudio también reveló que los perros más jóvenes son más propensos a comer pasto que los mayores, y eso también es cierto en la naturaleza, dijo Hart.

Cuando comer hierba debería ser motivo de preocupación

Si hay un aumento repentino en el consumo de hierba, podría ser un signo de problemas de salud subyacentes. Esto también puede ir acompañado de otros síntomas, como vómitos, diarrea, pérdida de peso, disminución del apetito, sangre en las heces o letargo. Un perro que presenta estos síntomas debe ser revisado por un veterinario. La conclusión es que es perfectamente normal que su perro coma hierba. Sin embargo, depende de usted asegurarse de que la vegetación sea segura. Si está comiendo hierba en su jardín, no rocíe el césped con herbicidas y pesticidas, ya que pueden ser tóxicos para su mascota. Además, no permita que su perro acceda a jardines rociados o áreas verdes en su vecindario. Para estar seguro, lleve golosinas en sus caminatas en caso de que necesite distraer a su perro de comer pasto tratado.

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